Hamamelis

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El hamamelis es una planta arbustiva, que puede alcanzar una altura de 6 m. Sus hojas, caducas, tienen un color verde que tiende al pardo y en otoño adquieren un cálido color amarillo ocre que la convierte en una de las plantas ornamentales más espectaculares. Las flores, que varían en color del amarillo al naranja y al rojo oscuro, son pequeñas, generalmente de 2 a 3 cm de largo, y tienen un intenso perfume que recuerda a la prímula. Los frutos, en cambio, son de color marrón y muy parecidos a las nueces. El hamamelis crece de forma silvestre tanto en las costas orientales de América del Norte como en los bosques. Le encantan los húmedos de Canadá y el norte de Estados Unidos. Fue introducida en Europa alrededor de 1700 como planta ornamental, pero poco a poco ha sido cada vez más apreciada por sus numerosas virtudes terapéuticas.

Sus notables propiedades se deben a la alta concentración de ingredientes activos: de hecho, contiene taninos, flavonoides, fenoles y aceites esenciales que ejercen una acción descongestionante, antihemorrágica y antiinflamatoria. Los nativos americanos ya habían descubierto las propiedades astringentes y vasoconstrictoras del hamamelis: de hecho, aplicaban el líquido obtenido al hervir las ramitas en agua durante mucho tiempo sobre heridas sangrantes, y esto detenía rápidamente el sangrado y facilitaba la cicatrización de la herida. Este hecho también era utilizado por los hechiceros como magia para curar las heridas de los guerreros, por lo que se consideraba una planta mágica.

El hidrolato de hamamelis se obtiene de ramitas recién cortadas y parcialmente secas. Las ramitas se maceran durante unas 24 horas en agua fría, seguidas de destilación y adición de alcohol. Por su efecto calmante y protector de la microcirculación, los extractos de hamamelis son muy utilizados en productos cosméticos para pieles enrojecidas y fácilmente irritables. Gracias a sus propiedades astringentes y purificantes, el hamamelis también se utiliza en cosméticos destinados a pieles impuras.

Cadena ética

La empresa emiliana que nos suministra el hidrolato de hamamelis realiza la extracción mediante un método tecnológicamente avanzado basado en ultrasonidos: se trata de un método exclusivamente mecánico en el que todo el proceso de extracción se realiza a temperatura ambiente evitando así la desintegración de los principios activos termolábiles, como vitaminas o aceites esenciales. Durante el proceso, los ultrasonidos se transforman en ondas de choque que se esparcen en el tanque de contención formando millones de microburbujas que crecen hasta explotar. Este fenómeno permite la ruptura de la membrana celular, el vaciado de los principios activos contenidos en ella y la consiguiente solubilización en el medio disolvente: de esta forma se obtienen extracciones casi totales de todos los principios activos contenidos en las plantas, lo que no puede ocurrir con una extracción física. Se trata por tanto de un método de extracción capaz de mantener intactas las cualidades organolépticas y funcionales de las plantas, con lo que se obtienen auténticas aguas destiladas y no simples aguas aromatizadas.